"Conozca todas las teorías. Domine todas las técnicas, pero al tocar un alma humana sea apenas otra alma humana"
Carl Gustav Jung
La psicoterapia es un método de abordaje de las dificultades y los problemas por los que pasamos las personas en determinados momentos de la vida. Utiliza conocimientos y técnicas psicológicas para ayudar a las personas a mejorar su calidad de vida, a cambiar lo que se puede cambiar y a aceptar lo que no se puede. Un sentimiento de aceptación que surge de la comprensión y la amabilidad con uno mismo.
El objetivo de la psicoterapia es que la persona que acude a consulta aumente su capacidad para resolver sus problemas y para satisfacer sus necesidades, facilitando una buena relación consigo misma, con los demás y con el entorno. Todo ello, a través de una comunicación íntima, sincera y confidencial entre el terapeuta y paciente, que será la facilitadora del cambio. La psicoterapia te permitirá ampliar tu conciencia, entender mejor lo que de verdad te está pasando, reconocer y atreverte a expresar tus necesidades y objetivos, asumir tu responsabilidad y potenciar tus propios recursos, mejorando así el bienestar y tu calidad de vida.
Son muchos y variados los problemas y dificultades que se pueden trabajar: depresión, estados de ansiedad, problemas de pareja, baja autoestima, fobias, pérdidas afectivas. Pero además, no solo es recomendable acudir a un psicoterapeuta cuando tenemos un malestar o una problemática específica, sino que también es muy recomendable para procesos de conocimiento y crecimiento personal, o cualquier tema que aborde la relación humana, la expresión de uno mismo en la vida o el sentido que se le quiere dar a ésta. Así pues, la psicoterapia está dirigida a toda persona que sienta que los acontecimientos actuales de su vida, le está desbordando o no le satisfacen lo suficiente.
Este trabajo dura un tiempo variable que dependerá de la persona, del tipo de problemática o del nivel de profundidad al que quiera llegar la persona. Aunque es recomendable que las sesiones tengan una frecuencia semanal o quincenal en la fase inicial, variará dependiendo de la situación personal de cada uno, adaptándose siempre a las características individuales de cada persona.